Carlos Féliz Martínez
Placer
Por la noche sentía el frio
el sedante escalofrío
de la sabana y el calor
de lo desconocido
el placer de lo prohibido;
Sentí que las cortinas se movían
y que parecía llover entre gotas de papel
,era una noche en la que me entregaba al amor,y al único
motivo por el que he vivido
por encontrarte cada mañana
en la alcoba de mi cama
en el lado opuesto de mi cara
en mi espalda,
en mi tronco
sintiendo tu respiración
como si fuese el placer de una pareja joven
cuando la de una mayor apaga
la vera del anochecer
el sedante escalofrío
de la sabana y el calor
de lo desconocido
el placer de lo prohibido;
Sentí que las cortinas se movían
y que parecía llover entre gotas de papel
,era una noche en la que me entregaba al amor,y al único
motivo por el que he vivido
por encontrarte cada mañana
en la alcoba de mi cama
en el lado opuesto de mi cara
en mi espalda,
en mi tronco
sintiendo tu respiración
como si fuese el placer de una pareja joven
cuando la de una mayor apaga
la vera del anochecer
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